Este post contiene Versículos de Buenos Días. En el ajetreo de la vida diaria, a menudo subestimamos el poder de las palabras edificantes y llenas de amor. Imagina despertar cada mañana y recibir un mensaje inspirador que toque tu corazón y te infunda esperanza para enfrentar el día. En un mundo donde la negatividad y el estrés parecen prevalecer, como seguidores de Cristo, tenemos la oportunidad de marcar la diferencia en la vida de nuestros seres queridos.
El acto de compartir versículos bíblicos para desear buenos días se convierte en un hermoso gesto de amor y apoyo. Los versículos de la Biblia no solo son palabras escritas, sino verdades vivas que pueden transformar corazones y renovar la fe. Al enviar estos mensajes, estamos recordando a nuestros seres queridos su valor ante los ojos de Dios y recordándoles que no están solos en su jornada.
Desde los Salmos que nos invitan a regocijarnos en el día que el Señor ha hecho, hasta las promesas de la presencia constante de Dios, estos versículos nos permiten establecer un tono positivo y espiritual para el nuevo amanecer. A través de ellos, compartimos el recordatorio de que cada día es una oportunidad para experimentar la gracia de Dios y confiar en Su dirección en medio de cualquier circunstancia.
Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma. (Salmos 143:8)
Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él. (Salmos 118:24)
Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. (Lamentaciones 3:23)
Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, Y huyan de su presencia los que le aborrecen. (Salmos 68:1)
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días. (Salmos 23:6)
En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu indignación se apartó, y me has consolado. (Isaías 12:1)
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. (Santiago 1:17)
Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? (Salmos 27:1)
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. (2 Corintios 4:16-17)
En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado. (Salmos 4:8)
Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra. (Salmos 119:147)
Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. (Números 6:24-26)
Cada día te bendeciré, Y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. (Salmos 145:2)
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:33)
Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones. (Salmos 100:5)
Despierta, alma mía; despierta, salterio y arpa; Me levantaré de mañana. (Salmos 57:8)
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. (1 Pedro 5:7)
Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré. (Salmos 28:7)
Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. (1 Corintios 10:31)
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré. (Salmos 5:3)
Te alabaré entre los pueblos, oh Señor; Cantaré de ti entre las naciones. (Salmos 57:9)
Te dé conforme al deseo de tu corazón, Y cumpla todo tu consejo. (Salmos 20:4)
Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. (Mateo 21:22)
Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia. (Salmos 9:9)
Bendígate Jehová desde Sion, Y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida. (Salmos 128:5)
Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Para que sea conocido en la tierra tu camino, En todas las naciones tu salvación. (Salmos 67:1-2)
Te alabaré con todo mi corazón; Delante de los dioses te cantaré salmos. Me postraré hacia tu santo templo, Y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; Porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas. (Salmos 138:1-2)
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. (Josué 1:9)
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. (Proverbios 3:5-6)
Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis. (1 Tesalonicenses 5:11)
Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros. (2 Tesalonicenses 3:16)
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. (Santiago 1:5)
Versión en Portugués:
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