Salmos de Protección Contra el Mal Reina Valera 1960 (RVR1960)

Salmos de Protección Contra el Mal - Reina Valera 1960 (RVR1960)
Salmos de Protección Contra el Mal – Reina Valera 1960 (RVR1960)

Salmo Para Protección

Advertisement

Este post contiene Salmos de Protección Contra el Mal Reina Valera 1960. Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar, aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza.

Salmos 23:1-4

Jehová es mi pastor, nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar. Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma. Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo, tu vara y tu cayado me infundirán aliento. (Salmos 23:1-4)

Salmos 46:7

Jehová de los ejércitos está con nosotros, nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Salmos 46:7)

Salmos 18:4-6

Me rodearon ligaduras de muerte, y torrentes de perversidad me atemorizaron. Ligaduras del Seol me rodearon, me tendieron lazos de muerte. En mi angustia invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos. (Salmos 18:4-6)

Salmos 25:1-3

A ti, oh Jehová, levantaré mi alma. Dios mío, en ti confío, no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos. Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido. (Salmos 25:1-3)

Salmos 46:1-3

Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar, aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza. (Salmos 46:1-3)

Salmos 34:21-22

Matará al malo la maldad, y los que aborrecen al justo serán condenados. Jehová redime el alma de sus siervos, y no serán condenados cuantos en él confían. (Salmos 34:21-22)

Advertisement

Salmos 7:10

Mi escudo está en Dios, que salva a los rectos de corazón. (Salmos 7:10)

Salmos 138:7-8

Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás, contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, Y me salvará tu diestra. Jehová cumplirá su propósito en mí, tu misericordia, oh Jehová, es para siempre, no desampares la obra de tus manos. (Salmos 138:7-8)

Salmos 18:1-3

Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador, Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré, mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos. (Salmos 18:1-3)

Salmos 140:4

Guárdame, oh Jehová, de manos del impío, Líbrame de hombres injuriosos, que han pensado trastornar mis pasos. (Salmos 140:4)

Salmos 16:1

Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. (Salmos 16:1)

Salmos 7:6-8

Levántate, oh Jehová, en tu ira, álzate en contra de la furia de mis angustiadores, y despierta en favor mío el juicio que mandaste. Te rodeará congregación de pueblos, y sobre ella vuélvete a sentar en alto. Jehová juzgará a los pueblos, Júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia, y conforme a mi integridad. (Salmos 7:6-8)

Salmos 143:9-10

Líbrame de mis enemigos, oh Jehová, en ti me refugio. Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios, tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud. (Salmos 143:9-10)

Advertisement

Salmo de Protección 91

El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío, mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro, escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra, mas a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisarás, hollarás al cachorro del león y al dragón. Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré, Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé, con él estaré yo en la angustia, Lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación. (Salmo 91)

Salmo de Protección 27

Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón, aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado. Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré, que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo. Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal, me ocultará en lo reservado de su morada, sobre una roca me pondrá en alto. Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo, cantaré y entonaré alabanzas a Jehová. Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo, ten misericordia de mí, y respóndeme. Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová, no escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo, mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación. Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá. Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos. No me entregues a la voluntad de mis enemigos, porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad. Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová, esfuérzate, y aliéntese tu corazón, Sí, espera a Jehová. (Salmo 27)

Salmo de Protección 121

Alzaré mis ojos a los montes ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. Jehová es tu guardador, Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre. (Salmo 121)

Lee mas:

Versión en Portugués: Salmos de Proteção

También te podría gustar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.