Este post contiene Salmos de Esperanza – Reina Valera 1960. Nuestra alma espera a Jehová, nuestra ayuda y nuestro escudo es él. Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado. Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, según esperamos en ti.
Y ahora, Señor, ¿Qué esperaré? Mi esperanza está en ti. Líbrame de todas mis transgresiones, no me pongas por escarnio del insensato. (Salmos 39:7-8)
Mi escondedero y mi escudo eres tú, en tu palabra he esperado. (Salmos 119:114)
Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado, hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma. (Salmos 143:8)
Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar. Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado. (Salmos 119:49-50)
Porque no para siempre será olvidado el menesteroso, ni la esperanza de los pobres perecerá perpetuamente. (Salmos 9:18)
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. (Salmos 46:1)
Gustad, y ved que es bueno Jehová, dichoso el hombre que confía en él. (Salmos 34:8)
Se complace Jehová en los que le temen, y en los que esperan en su misericordia. (Salmos 147:11)
Bendeciré a Jehová que me aconseja, aun en las noches me enseña mi conciencia. A Jehová he puesto siempre delante de mí, porque está a mi diestra, no seré conmovido. (Salmos 16:7-8)
Nuestra alma espera a Jehová, nuestra ayuda y nuestro escudo es él. Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado. Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, según esperamos en ti. (Salmos 33:20-22)
Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla, mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas. (Salmos 126:5-6)
Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma, mi carne también reposará confiadamente. (Salmos 16:9)
Porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. (Salmos 37:9)
Te alabaré para siempre, porque lo has hecho así, y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos. (Salmos 52:9)
Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí, mi gloria, y el que levanta mi cabeza. con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió desde su monte santo. Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba. No temeré a diez millares de gente, que pusieren sitio contra mí. (Salmos 3:3-6)
¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. (Salmos 42:5)
En cuanto a Dios, perfecto es su camino, y acrisolada la palabra de Jehová, escudo es a todos los que en él esperan. (Salmos 18:30)
He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempo de hambre. (Salmos 33:18-19)
En ti esperaron nuestros padres, esperaron, y tú los libraste. (Salmos 22:4)
Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza. (Salmos 62:5)
Escucha, oh Jehová, mis palabras, considera mi gemir. Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz, de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré. (Salmos 5:1-3)
Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación, en ti he esperado todo el día. (Salmos 25:5)
A ti, oh Jehová, levantaré mi alma. Dios mío, en ti confío, no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos. Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido, serán avergonzados los que se rebelan sin causa. (Salmos 25:1-3)
Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón. (Salmos 31:24)
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. (Salmos 51:10-12)
Porque tú eres mi roca y mi castillo, por tu nombre me guiarás y me encaminarás. sácame de la red que han escondido para mí, pues tú eres mi refugio. En tu mano encomiendo mi espíritu, tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad. (Salmos 31:3-5)
Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. (Salmos 40:1)
Mas yo esperaré siempre, y te alabaré más y más. (Salmos 71:14)
Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar, Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma, Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo, tu vara y tu cayado me infundirán aliento. (Salmos 23:1-4)
Cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en ti en las vigilias de la noche. Porque has sido mi socorro, y así en la sombra de tus alas me regocijaré. (Salmos 63:6-7)
Cantaré a Jehová, porque me ha hecho bien. (Salmos 63:6-7)
Versión en Portugués: Salmos de Esperança da Bíblia
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