Este post contiene Versículos Sobre la Preocupación Reina Valera 1960, Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas.
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. (Mateo 6:34)
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. (Romanos 5:1)
Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. (Salmos 119:105)
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. (Santiago 1:2-4)
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos, pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. (1 Corintios 15:10)
¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo?. (Lucas 12:25)
Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará. No dejará para siempre caído al justo. (Salmos 55:22)
Encomienda a Jehová tus obras. Y tus pensamientos serán afirmados. (Proverbios 16:3)
En el día que temo. Yo en ti confío. (Salmos 56:3)
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. (Mateo 11:29)
De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador, no temeré lo que me pueda hacer el hombre. (Hebreos 13:6)
Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas, mas David se fortaleció en Jehová su Dios. (1 Samuel 30:6)
Y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. (2 Corintios 11:28)
Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria, y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. (Lucas 10:41-42)
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:6-7)
El corazón del hombre piensa su camino. Mas Jehová endereza sus pasos. (Proverbios 16:9)
Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios. (1 Corintios 4:5)
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. (1 Pedro 5:7)
Busqué a Jehová, y él me oyó. Y me libró de todos mis temores. (Salmos 34:4)
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?. (Romanos 8:31)
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. (2 Timoteo 1:7)
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. (Mateo 11:28-30)
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo, y sed agradecidos. (Colosenses 3:15)
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. (Josué 1:9)
Alzaré mis ojos a los montes. ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová. Que hizo los cielos y la tierra. (Salmos 121:1-2)
Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. (Isaías 40:31)
Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia, y por cuya herida fuisteis sanados. (1 Pedro 2:24)
Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréi, ni por el cuerpo, qué vestiréis. (Lucas 12:22)
Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar. Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma, Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte. No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores. Unges mi cabeza con aceite, mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días. (Salmos 23)
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo, echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. (1 Pedro 5:6-8)
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. (Hebreos 11:1)
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. (Juan 14:1)
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos, y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas pasaron. (Apocalipsis 21:4)
Encomienda a Jehová tu camino. Y confía en él, y él hará. (Salmos 37:5)
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (Isaías 41:10)
Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis, porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. (Mateo 10:19)
Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. (Lucas 21:36)
Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria, y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. (Lucas 10:41-42)
Versión en Portugués: Versículos da Bíblia Sobre Preocupação
Este sitio usa cookies.