Este post contiene Versículos de Ofrenda Reina Valera 1960, cuando demos una ofrenda que sea con alegría y agradecimiento a Dios, que sea de una manera prudente sin que nuestra mano izquierda sepa lo que hace la derecha.
Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. (2 Corintios 9:7)
Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. (Mateo 6:3-4)
Abre tu boca, juzga con justicia, Y defiende la causa del pobre y del menesteroso. (Proverbios 31:9)
Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza. (Nehemías 8:10)
Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios, de gracia recibisteis, dad de gracia. (Mateo 10:8)
El impío toma prestado, y no paga, mas el justo tiene misericordia, y da. (Salmos 37:21)
Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo, y ven y sígueme. (Mateo 19:21)
Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas. (Deuteronomio 15:10)
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. (1 Corintios 13:3)
Hay quien todo el día codicia, Pero el justo da, y no detiene su mano. (Proverbios 21:26)
El que da al pobre no tendrá pobreza. Mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones. (Proverbios 28:27)
Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. (Salmos 37:4)
Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente, y el que siembra generosamente, generosamente también segará. (2 Corintios 9:6)
A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. (Lucas 6:30)
Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. (Mateo 6:2)
Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. (Malaquías 3:10)
No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo. (Proverbios 3:27)
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan, sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. (Mateo 6:19-21)
Para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. (2 Corintios 9:11)
Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra. (2 Corintios 9:8)
Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia. (2 Corintios 9:10)
Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos. (Proverbios 3:9)
Dad, y se os dará, medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo, porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. (Lucas 6:38)
Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene. (2 Corintios 8:12)
Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración, compartiendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad. (Romanos 12:12-13)
El alma generosa será prosperada, y el que saciare, él también será saciado. (Proverbios 11:25)
Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? (1 Juan 3:17)
La dádiva del hombre le ensancha el camino y le lleva delante de los grandes. (Proverbios 18:16)
Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia, que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas. (2 Corintios 8:1-3)
Porque ¿Quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. (1 Crónicas 29:14)
Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia. (2 Corintios 8:7)
Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda. (Génesis 4:4)
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. (Mateo 23:23)
Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, y en la fiesta solemne de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías, cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado. (Deuteronomio 16:16-17)
Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá del medio siclo, cuando dieren la ofrenda a Jehová para hacer expiación por vuestras personas. (Éxodo 30:15)
El ojo misericordioso será bendito, Porque dio de su pan al indigente. (Proverbios 22:9)
Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. (Deuteronomio 8:18)
Entonces Pablo tomó consigo a aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el templo, para anunciar el cumplimiento de los días de la purificación, cuando había de presentarse la ofrenda por cada uno de ellos. (Hechos 21:26)
Versión en Portugués: Versículos de Palavra de Oferta
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